domingo, 1 de noviembre de 2015

la literatura antigua y clásica


LA LITERATURA ANTIGUA Y CLÁSICA






POR LOS ALUMNOS DE 1°O:
JIMENA RUIZ VARGAS
JESSICA ELIZABETH ESTRADA LUNA
OSCAR DANIEL FERNANDEZ GONZALEZ
BIANCA SOFIA JIMENEZ ROMERO
MICHAEL MOSQUEDA JACOBO
CLAUDIA JAQUELIN OCHOA GONZALEZ



LA LITERATURA ANTIGUA Y CLÁSICA




POR LOS ALUMNOS DE 1°O:
JIMENA RUIZ VARGAS
JESSICA ELIZABETH ESTRADA LUNA
OSCAR DANIEL FERNANDEZ GONZALEZ
BIANCA SOFIA JIMENEZ ROMERO
MICHAEL MOSQUEDA JACOBO
CLAUDIA JAQUELIN OCHOA GONZALEZ



La literatura, en su sentido más amplio, es cualquier trabajo escrito; aunque algunas definiciones incluyen textos hablados o cantados. En un sentido más restringido y tradicional, es la escritura que posee mérito literario y que privilegia la literariedad, en oposición al lenguaje ordinario. El término literatura designa también al conjunto de producciones literarias de una nación, de una época o incluso de un género (la literatura griega, la literatura del siglo XVIII, la literatura fantástica, etc.) y al conjunto de obras que versan sobre un arte o una ciencia (literatura médica, jurídica, etc.). Es estudiada por la teoría literaria.


 SABIAS QUE?
Literatura y escritura, aunque obviamente relacionadas, no son sinónimos. Los primeros escritos de los antiguos sumerios no son literatura, ni las primeras inscripciones en jeroglíficos egipcios. Los textos literarios más antiguos que nos han llegado datan de siglos después de la invención de la escritura.

ANTIGUA


Mucho se ha dicho, por ejemplo, sobre la destrucción de la Biblioteca de Alejandría creada en el siglo III a.C. y sobre los innumerables textos fundamentales que se cree que se perdieron entre las flamas en el año 49 a.C. Así, la supresión deliberada de textos (y frecuentemente incluso de sus autores) por organizaciones con algún tipo de poder temporal complica el estudio.












Ciertos textos primarios, sin embargo, pueden ser considerados como los primeros pasos de la literatura. Ejemplos muy antiguos son el[Poema de Gilgamesh] (del siglo XVII a. C., aunque la versión sumeria posiblemente date del siglo XXVII a. C.),1 y el Libro de los muertos, escrito en el Papiro de Ani (que se data hacia el siglo XIII a. C.).
La literatura del Antiguo Egipto alcanzó su cenit con la Historia de Sinuhé, un servidor de Sesostris I, cuyo relato data de mediados del siglo XX a. C. La literatura egipcia no solía incluirse en las primeras historias de la literatura, porque los escritos no se tradujeron a las lenguas europeas hasta el siglo XIX, cuando se descifró la Piedra Rosseta.
Muchos textos se transmitieron por tradición oral durante siglos, antes de que fuesen fijados mediante la escritura, por lo que son difíciles de datar. El núcleo del Rig-vedaparece datar de mediados del II milenio a. C. en la región del actual Pakistán.2 Los escritos de la India posteriores al Rig-veda (como los textos Bráhmana y los Upanisad), así como el Tanakh hebreo y la colección de poemas místicos atribuidos a Lao TzeTao te Ching, que probablemente daten de la Edad de hierro, aunque determinarlo es controvertido.
El Pentateuco (de la Biblia) tradicionalmente se fecha alrededor del siglo XV a. C., aunque estudios recientes consideran que podría datarse hacia del siglo X a. C. Otras tradiciones orales fueron fijadas en forma escrita muy tardíamente, como la Edda Poética, escrita en el siglo XIII.

la Ilíada y la Odisea de Homero provienen del siglo VIII a. C. y marcan el inicio de la Antigüedad clásica. Estas obras también tenían una tradición oral previa que parece provenir de fines de la Edad de Bronce.

Homero

(Siglo VIII a.C.) Poeta griego al que se atribuye la autoría de la Ilíada y la Odisea, los dos grandes poemas épicos de la antigua Grecia. En palabras de Hegel, Homero es «el elemento en el que vive el mundo griego como el hombre vive en el aire». Admirado, imitado y citado por todos los poetas, filósofos y artistas griegos que le siguieron, es el poeta por antonomasia de la literatura clásica, a pesar de lo cual la biografía de Homero aparece rodeada del más profundo misterio, hasta el punto de que su propia existencia histórica ha sido puesta en tela de juicio.

Las más antiguas noticias sobre Homero sitúan su nacimiento en Quíos, aunque ya desde la Antigüedad fueron siete las ciudades que se disputaron ser su patria: Colofón, Cumas, Pilos, Ítaca, Argos, Atenas, Esmirna y la ya mencionada Quíos. Para Simónides de Amorgos y Píndaro, sólo las dos últimas podían reclamar el honor de ser su cuna.

Aunque son varias las vidas de Homero que han llegado hasta nosotros, su contenido, incluida la famosa ceguera del poeta, es legendario y novelesco. La más antigua, atribuida sin fundamento a Herodoto, data del siglo V a.C. En ella, Homero es presentado como el hijo de una huérfana seducida, de nombre Creteidas, que le dio a luz en Esmirna. Conocido como Melesígenes, pronto destacó por sus cualidades artísticas, iniciando una vida bohemia. Una enfermedad lo dejó ciego, y desde entonces pasó a llamarse Homero. La muerte, siempre según el seudoHerodoto, sorprendió a Homero en Íos, en el curso de un viaje a Atenas.

Los problemas que plantea Homero cristalizaron a partir del siglo XVII en la llamada «cuestión homérica», iniciada por François Hédelin, abate de Aubignac, quien sostenía que los dos grandes poemas a él atribuidos, la Ilíada y la Odisea, eran fruto del ensamblaje de obras de distinta procedencia, lo que explicaría las numerosas incongruencias que contienen. Sus tesis fueron seguidas por filólogos como Friedrich August Wolf. El debate entre los partidarios de la corriente analítica y los unitaristas, que defienden la paternidad homérica de los poemas, sigue en la actualidad abierto.

La obra de Homero

La iconografía grecorromana ha consagrado el noble rostro barbado de un anciano ciego como el de Homero. Esta es la imagen que ha atribuido la tradición al poeta que escribió la Ilíada y la Odisea, los dos poemas épicos con que se inaugura la literatura griega y la occidental y cuyo vigor lírico y narrativo permanece fresco desde hace miles de años. Su nombre y sus obras han alcanzado la gloria y alimentado mitos, narraciones y leyendas a través de los siglos, sin que hayan perdido su fuerza original.

La mayor parte de la literatura griega se nutrió del inmenso caudal de leyendas y tradiciones que desde tiempos remotos se transmitía oralmente de generación en generación. También la poesía épica se transmitía oralmente en sus orígenes: un aedo o un rapsoda la cantaba o recitaba de memoria ante un público que desconocía la escritura. Los aedos eran músicos ambulantes que cantaban poemas épicos acompañándose con instrumentos de cuerda; los rapsodas recitaban sin cantar, llevando el ritmo con los golpes de un bastón.

La perfección y la calidad de la Ilíada y la Odisea, considerados obras maestras de la literatura occidental, sólo se explica por la existencia de toda una tradición previa sobre la Guerra de Troya que aedos y rapsodas fueron elaborando y refinando durante siglos y que culmina en los grandiosos poemas homéricos. A pesar de que Homero se sirve de los procedimientos de la tradición oral, es indudable que en ambos poemas hay un propósito poético, un plan y una estructura que revela la actividad de un poeta consciente de su arte.



La naturaleza oral del estilo de la Ilíada y la Odisea es indudable. Esta certidumbre se debe a la repetición cada cierto tiempo de unas determinadas fórmulas ("la Aurora de dedos rosados", "Aquiles, el de los pies ligeros"), siempre en las mismas condiciones métricas. Después de un largo período de transmisión oral, el texto se habría fijado en su forma definitiva en Atenas durante el siglo VI a.C., por iniciativa del tirano Pisístrato.

En sus poemas, Homero no trazó una historia completa de la Guerra de Troya (que conocemos por otros fuentes), sino que escogió dos episodios de la leyenda troyana para recrearlos. Así, en la Ilíada se narra el último año de la Guerra de Troya, aunque el episodio central sea la disputa entre dos héroes griegos: Aquiles y Agamenón. La Odisea, que parece ser la más moderna de las dos composiciones atribuidas a Homero, relata las aventuras y penalidades de Ulises (héroe que desempeña un papel secundario en la Ilíada) en el viaje de regreso desde Troya hasta su patria, Ítaca, y el castigo que inflige a los pretendientes de su esposa, Penélope, que le creían muerto.
Homero fue el poeta más admirado de la Antigüedad. Sus obras transmitían conocimientos y enseñanzas relativas a variados aspectos (estratégicos y militares; los astros y el firmamento; cuestiones morales y comportamientos de los seres humanos; las relaciones de los dioses con los hombres) y dieron la forma considerada canónica de la genealogía de los héroes y dioses griegos. Por todo ello sirvió de referencia cultural y religiosa para las generaciones posteriores.
La Ilíada
La Ilíada relata el décimo año de la Guerra de Troya (o de Ilión, nombre griego de la ciudad, de donde procede el título de Ilíada). Su núcleo argumental es la célebre Cólera de Aquiles. El héroe griego Aquiles ha sido despojado de su esclava Briseida por Agamenón, jefe del ejército aliado griego que tiene sitiada la ciudad de Troya para rescatar a Helena. A causa de esta decisión injusta, Aquiles se enemista con Agamenón y resuelve no participar más en los combates.
Gracias a su ausencia y a otros sucesos, los troyanos, liderados por Héctor, consiguen importantes victorias, y aunque el mismo Agamenón se humilla y le pide que regrese a la lucha, Aquiles se niega. Será precisa la muerte de Patroclo, su mejor amigo, a manos del héroe troyano Héctor (hijo de Príamo, rey de Troya), para que Aquiles deponga su actitud. Aquiles jura vengar a Patroclo, se lanza ferozmente a la lucha y vence a Héctor. Su furia parece irrefrenable: ata a su carro por los pies el cadáver de Héctor y lo arrastra con la cabeza por el polvo alrededor de la tumba de Patroclo.


La naturaleza oral del estilo de la Ilíada y la Odisea es indudable. Esta certidumbre se debe a la repetición cada cierto tiempo de unas determinadas fórmulas ("la Aurora de dedos rosados", "Aquiles, el de los pies ligeros"), siempre en las mismas condiciones métricas. Después de un largo período de transmisión oral, el texto se habría fijado en su forma definitiva en Atenas durante el siglo VI a.C., por iniciativa del tirano Pisístrato.

En sus poemas, Homero no trazó una historia completa de la Guerra de Troya (que conocemos por otros fuentes), sino que escogió dos episodios de la leyenda troyana para recrearlos. Así, en la Ilíada se narra el último año de la Guerra de Troya, aunque el episodio central sea la disputa entre dos héroes griegos: Aquiles y Agamenón. La Odisea, que parece ser la más moderna de las dos composiciones atribuidas a Homero, relata las aventuras y penalidades de Ulises (héroe que desempeña un papel secundario en la Ilíada) en el viaje de regreso desde Troya hasta su patria, Ítaca, y el castigo que inflige a los pretendientes de su esposa, Penélope, que le creían muerto.

Homero fue el poeta más admirado de la Antigüedad. Sus obras transmitían conocimientos y enseñanzas relativas a variados aspectos (estratégicos y militares; los astros y el firmamento; cuestiones morales y comportamientos de los seres humanos; las relaciones de los dioses con los hombres) y dieron la forma considerada canónica de la genealogía de los héroes y dioses griegos. Por todo ello sirvió de referencia cultural y religiosa para las generaciones posteriores.
La Ilíada
La Ilíada relata el décimo año de la Guerra de Troya (o de Ilión, nombre griego de la ciudad, de donde procede el título de Ilíada). Su núcleo argumental es la célebre Cólera de Aquiles. El héroe griego Aquiles ha sido despojado de su esclava Briseida por Agamenón, jefe del ejército aliado griego que tiene sitiada la ciudad de Troya para rescatar a Helena. A causa de esta decisión injusta, Aquiles se enemista con Agamenón y resuelve no participar más en los combates.
Gracias a su ausencia y a otros sucesos, los troyanos, liderados por Héctor, consiguen importantes victorias, y aunque el mismo Agamenón se humilla y le pide que regrese a la lucha, Aquiles se niega. Será precisa la muerte de Patroclo, su mejor amigo, a manos del héroe troyano Héctor (hijo de Príamo, rey de Troya), para que Aquiles deponga su actitud. Aquiles jura vengar a Patroclo, se lanza ferozmente a la lucha y vence a Héctor. Su furia parece irrefrenable: ata a su carro por los pies el cadáver de Héctor y lo arrastra con la cabeza por el polvo alrededor de la tumba de Patroclo.

La Odisea
Frente a la Ilíada, calificada siempre de epopeya guerrera, se considera a la Odisea (de Odiseo, nombre griego de Ulises) como una narración de aventuras marinas. Un poco más breve (12.110 versos en 24 cantos), relata el difícil regreso de Ulises desde Troya hasta su patria, Ítaca.
La Ilíada es una narración lineal; la Odisea, en cambio, presenta una compleja y original organización temporal, que sería muy imitada. Pueden apreciarse claramente tres partes. Los cantos I-IV son conocidos como La Telemaquia y relatan las investigaciones que efectúa Télemaco sobre el paradero de su padre, Ulises. Asimismo se presenta la situación de Penélope, la fiel esposa de Ulises, asediada por los pretendientes que pretenden casarse con ella para apoderarse del reino.
Desde el canto V al XII (segunda parte) se cuentan las últimas aventuras de Ulises. Se hallaba retenido en la Isla de Ogigia por la ninfa Calipso, la cual, por orden del dios Hermes, le permite marchar. Ulises construye una barca y llega al País de los Feacios, donde es recogido por Nausica, hija del rey, que lo conduce al Palacio. El rey Alcínoo lo acoge hospitalariamente y le proporciona un barco con el que Ulises logrará llegar a Ítaca.
La cuestión homérica
La concepción de la Odisea por Aristóteles como un trabajo de la vejez de Homero no es para nada imposible según la crítica actual; y si la Ilíada es el más temprano de ambos poemas (como parece proable por su estructura más simple y por la mayor frecuencia en la Odisea de formas lingüísticas relativamente tardías), la Odisea podría haberse creado siguiendo el mismo modelo de composición monumental que estableció la Ilíada. Como ambas epopeyas difieren no sólo en su construcción sino en varios otros detalles, no resulta inverosímil considerarlas obra una de la madurez y la otra de la vejez del poeta, como señalaron algunos eruditos en la Antigüedad.
Pero también es aceptable, sostienen otros, la propuesta de ciertos gramáticos alejandrinos, los llamados corizontes (separatistas) que atribuyen la Odisea a otro poeta, el cual, siguiendo el modelo homérico de la Ilíada, habría compuesto esta obra alrededor del año 700 a.C. La llamada "cuestión homérica" adquirió gran importancia con la escuela alemana, en los trabajos analíticos de FiedrichAugust Wolf (1795), de Karl Lachmann (1837), de GotfriedHermann y de numerosos continuadores que negaban, por diferentes razones, la existencia histórica de la figura de Homero, o bien le reconocían, a lo sumo, una modesta intervención como compilador. Bajo la óptica histórico-filológica todo aparecía anónimo y Homero sólo era un nombre. La crítica moderna rectificó esta perspectiva volviendo a considerar la muy probable existencia de un único y extraordinario poeta, sin que por ello pueda hablarse de unanimidad en las innumerables cuestiones que suscita el problema de la autoría

CLASICA
La literatura clásica hoy en día se considera aquella escrita en griego antiguo o en latín y que forma parte del canon occidental. No debe confundirse con los clásicos nacionales, aquellas obras consideradas modélicas para cada país, ni con aquellos libros que sobreviven al paso del tiempo o que se escribieron en el periodo del Neoclasicismo. El concepto engloba, por tanto la literatura griega y la literatura latina, excluyendo las obras de la Grecia moderna.
Esta literatura tiene muchos rasgos en común, ya que la Antigua Roma imitaba y aprendía de los modelos griegos y compartían una misma cosmovisión, la del helenismo.
La mayoría de las obras glosan las aventuras de grandes héroes, siguiendo el modelo de Homero. En cuanto al teatro, predomina la tragedia, con grandes ciclos de sagas y temas comunes, aunque existe también una tradición cómica nada despreciable, como por ejemplo las comedias de Plauto. En Roma aparecieron géneros poco cultivados en Grecia, como la retórica o la literatura didáctica.
Por convención, se considera que la literatura antigua occidental comienza con las grandes obras de Homero, probablemente la versión escrita de numerosas leyendas que se habían transmitido oralmente durante generaciones. Este autor, padre de la literatura griega, se considera el primer escritor del canon occidental, imitado por los romanos y por los admiradores de la Época Clásica. Con la literatura antigua nace el concepto de género literario y los primeros autores reconocidos.
Contemporáneas son la literatura india, con textos épicos como el Ramayana, y la literatura clásica china, con las compilaciones poéticas de Lao Zi o los llamados «clásicos chinos».


La Poesía lírica :Nace entre los siglos VII y VIII a. C.. Los eruditos alejandrinos hablan del canon de los Nueve poetas líricos como de algo ya establecido: Alcmán de Esparta, Safo, Alceo de Mitilene, Anacreonte, Estesícoro, Íbico, Simónides de Ceos, Píndaro y Baquílides. 
Calino, el más antiguo de los elecíacos griegos. 
Alcmán (en torno al 630 a. C.), autor de los partenios. 
Arquíloco (712 – circa 664 a. C.), que perfeccionó el verso del yambo, que se usaba para la crítica satírica. 
Safo (c. 650 – 580 a. C.), con su Oda a Afrodita y Al amado. 
Tirteo (siglo VII a. C.), autor de Elegías dedicadas a los combatientes en la segunda guerra de Mesenia. 
Mimnermo de Colofón, del siglo VII a. C. 
Tragedia y Comedia antigua: 
Odeón de Mesene.En el siglo V, era clásica, surge el drama a partir de los misterios dionisíacos. De los centenares de tragedias escritas e interpretadas durante la época clásica, sólo ha sobrevivido un número limitado de obras: 
Esquilo (525-456 a. C.), considerado creador de la tragedia. Obras: Los persas, Los siete contra Tebas, Las suplicantes, trilogía La Orestíada (Agamenón, Las Coéforas, Las Euménides). 
Sófocles (495-406 a. C.), limitó el coro, aumentó a tres los actores, con lo que dio mayores posibilidades al diálogo. Se conservan siete tragedias completas: Antígona, Edipo Rey, Áyax, Las Traquinias, Filoctetes, Edipo en Colono y Electra. 
Eurípides (485-406 a. C.). Gran penetración psicológica de los personajes. Obras: Alcestis, Medea, Heraclidas, Hipólito, Andrómaca, Hécuba, Suplicantes, Electra, Heracles, Troyanas, Ifigenia en Táuride, Ion, Helena, Fenicias, Orestes, Las Bacantes e Ifigenia en Áulide. 
Igualmente, la comedia antigua surgió del culto a Dioniso, pero en este caso las obras estaban llenas de una franca obscenidad, abusos e injurias. Autor destacado fue: 
Aristófanes (444-385 a. C.). Aristócrata, ataca la charlatanería, tanto filosófica como política. Los caballeros, Las nubes (contra los filósofos), Las avispas, Las aves, Lisístrata (contra la guerra), Las ranas, La asamblea de las mujeres. 
En la Historia o Historiografía griega: 
Dos de los más influyentes historiadores que florecieron durante la era clásica griega: 
Heródoto (484-425 a. C.). Cicerón lo llamó el padre de la historia.Escribio Los nueve libros de historia. 
Tucídides (c.460 a. C. – c. 396 a. C.). Estratega durante la guerra del Peloponeso. Historia de la Guerra del Peloponeso. 
Un tercer historiador, Jenofonte (431 a. C. – 354 a. C.), comenzó sus Helénicas donde Tucídides la había dejado alrededor del 411 a. C. y prosiguió la historia hasta el 362 a. C. Apología de Sócrates, Ciropedia o Educación de Ciro. Su obra

más conocida es la Anábasis: Jenofonte acompañó con un ejército mercenario al príncipe persa Ciro el Joven contra Artajerjes. Tras la derrota de Cunaxa, dirigió la retirada de los 10.000. 
En Prosa, los mayores logros en la prosa del siglo IV a. C. se producen en la filosofía. Entre todos los filósofos, sobresalen tres nombres: 
Sócrates (470-399 a. C.),Platón (427-347 a. C.), y Aristóteles (384-322 a. C.). 


 



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